Sí, esas fueron las afirmaciones de Zapatero una y otra vez mientras nos encontrabamos en pleno debate por la subida de impuestos. Y ya vimos que de eso nada. Según la Gestha, cerca de 26 millones de personas que perciben unos ingresos inferiores a 30.000 euros, el 88,7% del total, pagarán buena parte de la subida del IVA aprobada por el Gobierno.
Tenemos que hacer memoria. En Estados Unidos la subida tributaria de 1931 -tras los gastos en los que se incurrió el gobierno en medio de la depresión del 29- le supuso a su economía pasar los peores 10 años de ajustes. Japón también lleva claro lo de aumentar impuestos: lo hizo en abril de 1997 y ya vemos lo que le ha costado -y le cuesta a día de hoy- mover su economía. Alemania parece pensar lo mismo cuando su renovada canciller Angela Merkel anuncia medidas para rebajar impuestos.
Justificar más impuestos por las necesidades fiscales es creíble cuando estos gastos se hacen en inversión, pero cuando se hacen a ciegas, sin visión, no. En todo caso algo ha conseguido hacer -y muy bien- el gobierno, y ha sido la exitosa operación de distracción mediática que supuso las fotos de las hijas de Zapatero publicadas el viernes mientras Moncloa preparaba en silencio el anuncio de la subida de impuestos.
[Escrito para Finanzae]