El fin de semana me propuse desconectar de todo (básicamente no pensar, como si eso fuera posible). Así que, dispuesta a cumplir con mi cometido, me senté en el salón para dejar que ese aparato llamado televisión (considerado en algunos casos como un arma de destrucción masiva), me ayudara en mi objetivo. Pero no lo conseguí.
Haciendo zapping me quede enganchada a CNN+ por una entrevista que me llamó mucho la atención. En realidad era la retransmisión de la entrevista hecha a Antonio Catalán, empresario y máximo responsable de AC Hotels. Cadena hotelera española que hace poco anunció una joint venture con la gigante estadounidense Marriott para convertirse en una líder en el sector urbano de cuatro estrellas en Europa y Latinoamérica. Un acuerdo que además supondrá la aparición de una nueva marca: AC by Marriott a partir de enero de 2011.
La entrevista giraba en torno a la situación económica en España. Catalán se mostraba cauto a la hora de utilizar una bola de cristal para proyectar una salida a la crisis económica que sigue golpeando duramente a muchas familias españolas (seguimos con una tasa de desempleo de más del 20% y va en aumento -así como los más de 4 millones de parados- y con un crecimiento -si a eso se puede llamar crecimiento- del 0,1% a 0,2%). Sin embargo, esa cautela desapareció con tres afirmaciones:
- «Después de esta crisis, en la que llevamos sumidos dos años, nada volverá a ser como antes»
- En un escenario como el actual, resulta «antinatural» que el gobierno y la oposición no consigan ponerse de acuerdo.
- «La patronal y los sindicatos parecen vivir en un mundo irreal. No entienden que existe la necesidad de hacer sacrificios para conseguir cambios en el modelo actual».
Tres frases contundentes utilizadas por un empresario que ha sabido conjugar -junto a un equipo de 3.000 personas-, dos factores importantes para hacer frente a esta crisis: «esfuerzo e imaginación». Y los resultados hablan sólos: La cadena que dirige ha conseguido mejorar sus beneficios en agosto de este año respecto a los obtenidos en similar período del año anterior (sí, en plena crisis).
España tiene potencial, un potencial turístico irrefutable. Y ahora un potencial en el uso de herramientas tecnológicas que va en aumento. Una prueba evidente, no sólo en el caso de este empresario, sino de muchos otros empresarios y emprendedores que demuestran a diario que talento e imaginación tenemos. Lamentablemente parece ser que ese talento e imaginación no alcanza al Gobierno, oposición, patronal y sindicatos. España tiene una oportunidad (las crisis también son eso, oportunidades), ¿realmente la vamos a perder?