Agosto ha dejado de ser para muchos el mes de descanso y de la desconexión total. Sobre todo desde que en 2007, en plenas vacaciones, se desatara una de las peores crisis económica. Una crisis que, tras dos años, sigue mostrando su peor cara, aunque muchos empiecen a ver un ligero destello de luz al final de este largo y doloroso túnel.
Hace unos días, Estados Unidos ha sido el primero en dejar ver un leve destello de luz tras un dato de paro. La tasa de desempleo caía una décima en julio, hasta el 9,4%, su primer descenso desde abril de 2008. Y un dato que llevaba al presidente estadounidense, Barack Obama, a afirmar y en condicional que «lo peor «podría» haber pasado.
Un condicional que parece no haber visto el presidente de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero que, tras sufrir una ilusión optica (esa que lleva a percibir la realidad erróneamente) y dejandose llevar (tal vez) por la ligera euforia que se desataba en las bolsas, afirmaba que lo más duro de la crisis ha pasado.
Una afirmación temeraria que en lugar de dejar optimismo, genera confusión y aumenta las dudas sobre el camino que está siguiendo el actual gobierno para sacar a España de esta crisis. España no es Estados Unidos y eso lo sabemos todos. Los reiterados informes de expertos apuntan a que la recuperación en España no esta ni mínimamente cerca (para 2011 dicen muchos). Pero Zapatero parece no verlo. Esta semana, en todo caso, se conocerá en España la estimación inicial del PIB del segundo trimestre de España y el IPC de julio. A ver si lo peor ha pasado…
[Escrito para Finanzae]